En una carta pastoral titulada El quehacer político, el obispo de Segovia, Mons. Luis Guitarra Martín, pidió que los católicos se implicasen en política a partir de las exigencias de la fe. La fe nos hace comprender la magnitud de sabernos Hijos de Dios y hermanos de los hombres. Es ese impulso el que debe de llevar al creyente a buscar el bien de los demás a través de la obra de caridad más excelsa, que es la política.

Mons. Guitarra, sin embargo, tiene claro que política no es igual a partido político, y por tanto llama al compromiso público en general. No quiere decir que tenga que militar en un determinado partido político, sino que en cualquiera que milite, o aunque no milite en ninguno, ha de estar a lo que le sea iluminado y dictado por su fe.

¿Cuál es la aportación de un cristiano a la política? No es una ideología, no son contenidos concretos, más allá de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta ilumina, pero no define el hacer concreto y práctico, que como señala Mons. Guitarras tiene sus motivaciones racionales y sus propias leyes. ¿Cuál es entonces el hecho diferencial? El amor, responde el obispo. Como afirma el Papa Benedicto XVI en su primera encíclica, Dios es Amor. Y esta realidad, transforma los corazones de quienes se sienten amados. La vida y la acción política forma parte también de la vida- ya no es igual después.

Y para concluir, Mons. Guitarra cita una frase de San Juan de Ávila en la que aconsejaba que si no eres rico en amor, mejor abandonar la política. Esta es una guerra que exige mucho amor, concluye el santo de Ávila.