Sr. Director:
Los casos de corrupción ligados a CiU no son ninguna novedad.


Ahí están los ejemplos del famoso 3%, Casinos, Pretoria, Turismo y un largo etcétera. Pero ahora el cerco en torno a CiU se estrecha con un informe de la Policía Nacional que apunta directamente a la existencia de facturas falsas y desvío de fondos en el caso Millet. Sorprenden dos cuestiones: la primera es que siempre sean la Policía Nacional o la Guardia Civil las que saquen a la luz la corrupción en Cataluña.

¿Por qué los Mossos nunca ven ni encuentran nada? La segunda es el silencio atronador de Jordi Pujol, quien en una frase lapidaria sobre la corrupción en Cataluña afirmó que mejor no hablar "porque todos nos haríamos mucho daño". Sin duda la definición más acertada sobre el hediondo oasis catalán.

Carmen M. Maciá