Este lunes 1 de enero arrancaba el nuevo régimen económico-fiscal de Canarias para el período 2007.2013. El nuevo modelo establece beneficios fiscales para las compañías erradicadas en las islas afortunadas de  7.135 millones de euros. Es lo que el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad canaria, Juan Fernando López Aguilar, califica de solidaridad de España con Canarias.

El objetivo es compensar los costes de insularidad y ultraperificidad y según Solbes constituirán una herramienta fundamental para favorecer la creación de empleo e incentivar el desarrollo económico. Curiosas declaraciones cuando poco antes criticaba que el estatuto canario tuviera una cláusula de inversiones en infraestructuras en Canarias equivalentes a las existentes en el Estado. Una vez que ya tenemos un buen puerto y aeropuerto y teniendo en cuenta que en Canarias no hay ferrocarril, ¿qué hacemos?, ¿asfaltamos las islas?, se preguntaba.

El Régimen Económico y Fiscal de Canarias, además de contener una reducción de la tributación en el Impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a través de la Reserva para Inversiones en Canarias, prevé exenciones en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y en el Impuesto General Indirecto Canario así una bonificación por la venta de bienes físicos aplicable en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF.

Además, el gobierno también ha autorizado extender hasta el 31 de diciembre de 2013 el período para obtener la autorización para participar en el régimen de la Zona Especial Canaria (ZEC), una especie de zona franca o paraíso fiscal para la industria canaria con un tipo de sociedades superreducido hasta el 4%. Las empresas acogidas al régimen ZEC en la actualidad se seguirán disfrutándolo hasta el 31 de diciembre de 2008 y el gobierno se compromete con pelear ante la Comisión Europea la extensión de este período. De momento, se flexibilizan los requisitos de inversión y empleo aplicables en las islas no capitalinas y se amplían los objetos de las compañías sujetas a este régimen a: mantenimiento aeronáutico, generación de energías renovables y el mantenimiento y reparación de motores de vehículos aeronáuticos.