Mario Draghi (en la imagen) quiere salvar la banca italiana.

No es ningún secreto que lo que más preocupa a los especuladores financieros no es ya la banca española, sino a la francesa y la italiana y la alemana, especialmente los bancos regionales germanos.

Así que el italiano Draghi, durísimo con la banca española en el pasado, ahora pretende que accionistas y financieros no asuman todas las pérdidas provocadas por su inversión en un banco en crisis. ¿Y entones quién la asume, don Mario

¿Todos los ciudadanos

Que no, que todo el debe de la economía mundial actual estriba en elegir entre rentistas -financieros- y productor -sean profesionales, empresarios o trabajadores-. Hay que optar por estos últimos. Draghi no tiene razón.

Eulogio López

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