• Los trabajadores del metro amenazan con paralizar Sao Paulo el día del partido inaugural del 12 de junio.
  • "Vemos que hay dinero para la Copa pero no para los trabajadores", afirma el líder sindical. 
En Brasil, a dos días del comienzo del Mundial de fútbol, no cesan los problemas y las protestas sociales. La última la protagonizan los trabajadores del metro de Sao Paulo que si bien ayer lunes decidieron suspender una huelga en demanda de un aumento salarial y en protesta por despidos, han amenazado con proseguirla el día del comienzo de la cita futbolística, es decir, el 12 de junio.

"Volvemos al trabajo ahora, pero tendremos una nueva asamblea el 11 por la tarde. Si retomamos o no la huelga el 12 dependerá de la reintegración de los (42) trabajadores despedidos", dijo el presidente del sindicato de trabajadores del metro de San Pablo, Altino Melo dos Prazeres.

"Soy fan de Neymar y voy a apoyar a la selección. Pero vemos que hay dinero para la Copa pero no para los trabajadores. Claro que vemos en que la Copa una presión extra para las autoridades", sostuvo el líder sindical a la AFP.

Sao Paulo consta de 20 millones de habitantes y es la sede del partido inaugural de la Copa del Mundo, donde unos 61.000 hinchas asistirán al estadio Arena Corinthians, aún en obras, y en donde el metro, que transporta diariamente a 4,5 millones de personas, es esencial para llegar.

Todo ello en el contexto de las protestas ciudadanas ante los elevados costes del Mundial en contraste con la pobreza y la falta de servicios esenciales en el país. Hasta la Iglesia católica lo ha denunciado, como informamos.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com