Existe una fórmula de colaboración para la resolución de solicitudes

No hay competencias delegadas en la UPTA sino un convenio de colaboración para la resolución de solicitudes señala Corbacho. ¿Y no es lo mismo? Lo es. El problema es que el Gobierno ha delegado en la UPTA (organización de autónomos afín a UGT y al PSOE), la tramitación de las altas y por tanto de los permisos de residencia. De esta manera no sólo se produce un trato de favor con quien es afín, sino que se viola la Ley de Procedimiento Administrativo que obliga a la administración a la acreditación legal de la documentación sin que esas funciones puedan ser subcontratadas por convenio de colaboración.
Corbacho se escuda en que la UPTA no tiene carácter exclusivo sino que el convenio firmado con ella es en razón de su solvencia y prestigio. Pero no cuela. La diputada del PP, Carmen Álvarez-Arenas, es suficientemente explícita: la UPTA es una longa manus del PSOE. Una cochinada impresentable.