Argumentan que las condiciones financieras han cambiado desde la firma del acuerdo Como ya hemos informado, muchas concesionarias no han puesto en marcha las obras por ausencia de mercado financiero que financie las infraestructuras comprometidas. Así que piden del Gobierno una mayor remuneración y sobre todo un aval que permita acceder a la financiación a precios competitivos y viables. Algunos piensan que para eso, ejecuta la misma administración. Otros -sin embargo- sostienen que la colaboración público-privada ofrece mayor eficiencia siempre que haya auditorías y control sobre esa eficiencia.
Pues bien, el pasado lunes, Blanco se reunió con las concesionarias. No les ofreció nada concreto, pero sí un compromiso vago de una mejor remuneración a futuro. La situación sigue empantanada. Pero la realidad es que las licitaciones de Fomento están por la mitad y que la única manera de invertir en infraestructuras sin estropear aún más las cuentas públicas es mediante la colaboración público-privada. Hace falta flexibilización por parte de la administración y asunción de riesgos por parte del sector privado.