Basada en la obra teatral El método Gronholm, de Jordi Galcerán Ferrer, El método es una película tremendamente interesante que radiografía, con gran pesimismo,  la competencia existente en la  sociedad capitalista.

 

Siete candidatos a un puesto directivo de una gran empresa permanecen encerrados en una sala de reuniones de una céntrica oficina de Madrid al mismo tiempo que, en la calle, se producen manifestaciones de los grupos antiglobalización en protesta por  una reunión del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. En este claustrofóbico recinto, los seleccionados mostrarán su cara más amarga y sacarán a la luz sus peores instintos.

 

En El método, Piñeyro provoca la reflexión del espectador sobre la deshumanización de la sociedad, la falta de valores, el todo vale con tal de alcanzar los objetivosEn este contexto es lógico que el primer candidato vetado por sus compañeros sea el que demuestra tener ética o que el ganador sea el que prima, por encima de sus sentimientos, sus intereses profesionales.

 

Aunque en el desarrollo de este film chirría, por soez e innecesario, el encontronazo sexual que tiene lugar en los aseos y resulta algo simplón todo el discurso encubierto a favor de los grupos antiglobalización, se encuentran ante una de las mejores películas españolas del año. Un drama con elementos suficientes para captar la atención de cualquier espectador que quiera contemplar en el cine una trama inteligente.

 

También, entre los aciertos de este largometraje cabe citar el excelente casting realizado. Todo el reparto, sin excepción, está perfecto encarnando  una  serie de estereotipos (el machista, el pijo, la insegura, el quedabien, la ejecutiva agresiva)