Pedro J. Ramírez (en la imagen) ha sido despedido por Unidad Editorial (El Mundo) al tiempo que se le prohíbe escribir en el mismo.

En Twitter asegura que es el único español que no puede escribir en periódico alguno. Hombre, ahora mismo eso es cierto, pero el caso es que tú firmaste una indemnización (13 millones de euros, sin contar fondo de pensiones) a cambio de no irte a la competencia durante 24 meses. Sí, a cambio de eso, no de escribir en El Mundo, Pedro.

El periodista, como el juez, vive para la discreción. Debe hablar de todo menos de sí mismo

No se paga más de medio millón de euros al mes -porque el pago es escalonado- por una columna, ni tan siquiera tuya.

No, Rizzoli te echó por presiones de la Casa Real, del Gobierno Rajoy y de los poderes económicos que instrumentaron tu salida. Eso es cierto y está muy feo. Pero esto es como la caída de Mario Conde: derrumbaron Banesto por razones políticas, espurias, pero también había razones económicas sobradas para hacerlo. Lo cierto es que El Mundo iba en caída libre (por cierto no se pierdan las cuentas de Unidad Editorial, una empresa quebrada) y Ramírez habían convertido el diario en el predio desde donde satisfacer su vanidad personal para derribar a sus enemigos.

Insisto: Ramírez y Cebrián se parecen en algo: ambos utilizan el periodismo como poder no como servicio

Hay que repetirlo: los dos periodistas más triunfadores de España, Juan Luis Cebrián y Pedro J. Ramírez, han hecho mucho daño a la profesión, porque ambos coinciden en algo: utilizan el periodismo como instrumento de poder personal, no de servicio al prójimo.

Así que, Ramírez, el asunto es claro: tienes todo el derecho a escribir lo que te venga en gana por el procedimiento que te venga en gana. Como es sabido que a ti nada te importa el dinero, lo que tienes que hacer es renunciar a los 7 millones largos que aún te quedan por cobrar y montar ahora mismo El Universal. Ahí podrás escribir  lo que quieras aunque no es cierto que perderás algo de pasta.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com