"Esto es una operación de mercado avisamos ayer por la tarde al Gobierno e incluso hemos pedido una entrevista con su presidente. Durante su rueda de prensa en España, Bernotat no respondió a ninguna pregunta comprometida. Quitando el dividendo, la oferta real es de 25,1 euros por acción

Gran espectáculo el del CEO y presidente del Consejo de administración de E.ON, Wulf Bernotat. De entrada, sin paracaídas, aseguró a los periodistas presentes que había informado al Gobierno español en la tarde de ayer, que incluso había pedido, cuánto honor, una entrevista con el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ya veremos más adelante si se produce. Don Wulf no dejaba de repetir que esto es una operación de mercado. Sí claro, pero sobre una empresa estratégica española, la mayor eléctrica del país y el primer productor nuclear, por lo que debe atenerse a la legislación española. Una periodista española, Cinco Días, le recordó que la Comisión Nacional de la Energía, debe dar el visto bueno a operaciones que cambian el mercado de un sistema regulado, pero Bernotat la despidió con pocas palabras: es Bruselas quien debe decidir sobre esto.

Más, el Decreto Rato de 1999, por el que una empresa pública no puede tener más del 3% de los derechos políticos en una empresa energética tampoco es problema: Al Estado de Baviera sólo le queda poco menos del 3% y está desinvirtiendo. Sí, pero todavía no lo ha hecho. Es igual, es una operación de mercado.

Y sí, don Wulf sabe que existen cosas como las acciones de oro, pero eso no le importa: es una operación de mercado.

¿El problema de que la justicia pro-competencia alemana impugnara la fusión entre E.ON y Rhurgas? Pues nada, pelillos a la mar.

La arrogancia del primer ejecutivo de E.ON se dejó ver en que ya daba la operación por finiquitada, cundo la OPA acaba de presentarse, y aún no se sabe si Gas Natural lanzará una contra-contra-opa. Es igual: Estoy deseoso de acoger a todos los empleados de Endesa en nuestro grupo. Luego añadiría, en el seno de nuestro grupo.

Por cierto, se va a endeudar hasta las cejas, pero eso no es problema. Los 29.100 millones de euros que le va a costar serán créditos bancarios, otorgados por un conjunto de bancos entre los que no figura ningún español, ni uno sólo, y capitaneados por el HSBC y, cómo no, por Deutsche Bank. Naturalmente, E.ON, quiera o no, se verá obligada a vender activos si no quiere que su apalancamiento le desborde.

La oferta es muy buena, naturalmente, aunque aún nadie se explica cómo el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, advirtió que sus títulos valían 45 euros por acción y ahora ha aceptado 27,5%. Mejor, 27,5% menos el descuento del dividendo ya otorgado, que era de 2,4 euros. Por lo tanto, y eso si no se cuenta el dividendo (a lo mejor, ahora se suprime) la oferta real es de 25,1 euros pro acción. Pero no lo duden, el precio de valoración es muy justo. La verdad es que si lo comparamos con la OPA de Suez sobre Elctrabel, debería haber ofrecido 30 euros por acción; si la comparamos con lo que pagó Florentino por Fenosa, estaríamos rozando los 35 euros por acción, medido sobre Ebitda.

La coña mayor vino cuando el amigo Bernotat comenzó hablando de Iberia. Los periodistas españoles presentes pensaron que se refería a la compañía aérea, pero no : se refería ala península ibérica, que según él era un objetivo desde mucho tiempo atrás.

En el entretanto, Gas Natural sigue pensando qué decisión tomará y el Gobierno comprende ahora que no pinta nada en Europa, y que Ángela Merkel le ha tomado el pelo a José Luis Rodríguez Zapatero. Eso sí, si nuestras noticias son ciertas, el ministro de Industria, José Montilla, está dispuesto a luchar. Veremos.