Garzón cree en la justicia pero presume que le van a expulsar de la carrera judicial. Es decir, que sólo cree en la justicia cuando la condena le es favorable.

Por el contrario, el juez Fernando Ferrín, condenado por intentar que una niña se educase con una madre y un padre, no con dos lesbianas, aún sigue creyendo en la justicia, aunque argumenta contra la prevaricación de la que fue objeto. Todo ello queda escrito con una sorprendente claridad por el propio Juez Ferrín, en una carta que ha sido silenciada por los medios tradicionales. Merece la pena leerla.

Algún día, al igual que con el aborto, una generación de españoles se preguntará cómo se consistieron las barbaridades perpetradas en nombre de la ley contra la violencia de género del Gobierno Zapatero pero, no lo olvidemos, aprobada con los votos del Partido Popular. Una ley que ha instaurado el terrorismo de Estado contra los católicos o simplemente contra los padres que quieran ver crecer a sus hijos. Es la llamada ideología de género, de género femenino. Y junto a ello, también se preguntarán por la ley del divorcio Express y el gaymonio, que priva a cada vez más menores de la oportunidad de disfrutar de la más exquisita complementariedad que haya inventado la sociedad: feminidad y masculinidad.

Volvamos a Ferrín: todo el sistema, el PSOE y el PP, los tribunales del PSOE y los del PP, la izquierda la derecha y los mediopensionistas. Al final, el único apoyo de Ferrín han sido los católicos, algunos católicos, aunque otros -¡Ay!- han sucumbido al centro reformismo, es decir, a la desconfianza o cobardía, o ambas cosas a la vez, de enfrentarse a lo políticamente correcto. Resumiendo: a Ferrín le han condenado por católico, no por serlo, sino por mostrarse como tal.

Junto a otos medios e instituciones, Hispanidad organizó una colecta para que el juez Ferrín pudiera afrontar las indemnizaciones y sanciones de las que fue objeto, con una saña que yo, en 28 años de periodista, no he conocido con un profesional de su talla. Se suprimió la colecta porque Ferrín sigue luchando por saber hasta qué punto piensan arruinarle entre el Ministerio de Justicia y Hacienda. Gracias a todos los que se solidarizaron con Ferrín. En breve, supongo, sabremos si con el dinero recaudado da para que, además de arruinarle la vida, no le arruinen en su patrimonio. Gracias a todos los que colaboraron, por su dinero y por nadar contra corriente. Pero lo importante no son estas líneas sino el documento de Ferrín: no se lo pierdan.

Mientras tanto, ya saben cuál es mi lema en tiempo de persecución: de derrota en derrota hasta la victoria final. Y no lo duden: la victoria llegará pronto. Lo sé porque el vaso de las heces empieza a desbordarse y lo primeros en pringarse serán los que lo enarbolan.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com