Sr. Director:
No sé si Vds. han oído hablar de El Jardín de los Ausentes; es una bella iniciativa creada el 4 de julio pasado por la Organización Unidos por la Vida, y se trata de un memorial a las víctimas del aborto en Paracuellos del Jarama, que a la vez es un lugar de sanación y reparación para sus madres, padres, y para toda la sociedad.

 

Me he enterado hoy de que va a ser demolido esta semana, si Dios (y los Suyos) no lo remedian. Las circunstancias de tiempo y lugar -noviembre y cementerio- me hacen pensar en el enemigo de la vida, quien debe de estar parafraseando la célebre frase cuán gritan esos malditos, pero mal rayo me parta si en terminando esta carta no pagan caros sus gritos.

Los gritos deben ser los de las engañadas madres que abortaron y lloran con desconsuelo por sus hijos muertos, y es lógico que el sempiterno Tenorio se estremezca al oírlos y quiera silenciarlos. Además de todos los argumentos científicos que se han dado y se darán a favor del derecho a la vida desde la concepción, hago una llamada a todos los que defienden la verdadera memoria histórica del siglo XX para que no impidan a las madres del siglo XXI honrar a sus hijos abortados, los más inocentes entre todos los españoles muertos.           

Amparo Tos Boix