• En una jornada de lunes en la que la rentabilidad del bono español a diez años había bajado hasta el 6,21% y la prima de riesgo caía hasta los 460 puntos básicos.
  •  Además, el IBEX comenzaba la sesión en verde.
  • Entonces apareció el presidente del Bundesbank para afirmar que el BCE no comprará deuda soberana.
  • La reacción, inmediata: a una hora del cierre de la bolsa, el IBEX bajaba más de un 1,7%, la rentabilidad del bono escalaba hasta el 6,33%, y la prima de riesgo superaba los 482 puntos básicos.
  • Y todo en vísperas de una nueva subasta de letras del Tesoro.

 

El IV Reich no da tregua, y este lunes no ha sido una excepción. El caso es que la sesión bursátil ha comenzado con alzas importantes que han permitido superar los psicológicos 7.600 puntos a pesar del escaso volumen de negociación. Además, la deuda soberana española se permitía un cierto respiro: la rentabilidad del bono a 10 años bajaba hasta el 6,21% (hace sólo dos semanas estaba por encima del 7%), y la prima de riesgo caía hasta los 460 puntos básicos.

Pero a media mañana ha aparecido el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann (en la imagen) -el mismo que recordó a Mario Draghi quién mandaba en el BCE- para oponerse a la compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo.

Y claro, la reacción no se ha hecho esperar: a una hora del cierre de la sesión bursátil, la rentabilidad del bono de referencia que estaba bajando, ha dado  la vuelta hasta superar el 6,3%; la prima de riesgo ha escalado hasta los 484 puntos básicos, y el IBEX se dejaba más de un 2,2%, empujado por los grandes bancos: Bankia (-6,8%), CaixaBank (-3,1%), Popular (-3,08%), BBVA (-3,01%) y Santander (-2,4%).

Y todo esto, incluidas las declaraciones del Bundesbank, ha ocurrido en vísperas de una nueva subasta de letras del Tesoro, a 12 y 18 meses. Este martes veremos cuánto nos cuesta.

Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com