Para el secretario general del Instituto de Política Familiar, Mariano Martínez Aedo, el anteproyecto de reforma del IRPF destila una filosofía individualista del impuesto desde los mismos antecedentes. Hemos perdido la oportunidad de realizar una reforma fiscal desde una perspectiva de familia. Y es que, en efecto, el IRPF sigue penalizando fiscalmente a aquellas familias en las que las rentas provienen de un único receptor. Incluso se llega a amenazar con eliminar la tributación conjunta porque en la filosofía del texto subyace una visión individualista según la cual, la mujer dedicada al cuidado de los hijos se encuentra en situación de esclavitud del marido y en riesgo de violencia de género.

El IPF ha presentado un análisis en el que estudia la presión fiscal de distintas familias en función de sus distintas realidades familiares. Así, por ejemplo, una familia con una renta de 20.000 euros con hijo puede tributar un 6,61% si las rentas provienen de un solo cónyuge o del 1,22% si la misma renta proviene de los dos cónyuges. Este es el análisis:

 

Presión fiscal renta Trabajo

Familia / Renta familiar

10.000

20.000

30.000

40.000

Soltero

3,75%

14,26%

18,25%

21,95%

0 H - 1 R

0,00%

8,75%

14,58%

19,20%

0 H - 2 R

0,00%

3,75%

11,36%

14,26%

1 H - 1 R

0,00%

6,61%

13,15%

18,12%

1 H - 2 R

0,00%

1,22%

9,55%

12,86%

2 H - 1 R

0,00%

4,25%

11,57%

16,94%

2 H - 2 R

0,00%

0,00%

7,59%

11,35%

3 H - 1 R

0,00%

1,12%

9,49%

15,38%

3 H - 2 R

0,00%

0,00%

5,13%

9,46%

x H - n R = x Hijos - n Receptores de renta