El Tribunal de Cuentas llevaba tiempo trabajando en las irregularidades de Marbella. El primer informe sobre las cuentas del 90 al 99 y el segundo del período 2000-2003. Ambos informes descansaban en la Fiscalía Anticorrupción desde hace tiempo. En ellos se revelaban los contratos falsos, las oficinas para crear sociedades ficticias, las fábricas de facturas falsas y las irregularidades en los contratos urbanísticos. Una corruptela bastante chusca Todo esto era ya conocido desde hace tiempo. La Fiscalía Anticorrupción sumó también los trabajos de la Fiscalía Urbanismo y el resultado ha sido la Operación Malaya. La pregunta es: ¿Por qué ahora a un año de las elecciones municipales?