Se repite la historia. Hace 16 años no hubo consenso sobre la sucesión al frente de la CECA. Finalmente el asunto se resolvió nombrando presidente a quien hasta entonces había sido su director general: Juan Ramón Quintás. Ahora volvemos a lo de siempre: sigue sin haber consenso en quien debe presidir las cajas.
Son varios los problemas. El primero, las luchas internas entre los grandes, que no necesitan a la CECA para nada y los pequeños, para los que la CECA ofrece servicios generales sin los que no podrían subsistir. Pero el debate se centra, como explicamos este jueves, en la naturaleza jurídica de las cajas. Algunos quieren convertir las cajas en bancos, con la misma capacidad de acceder a los mercados financieros. Eso significa emisión de cuotas participadas con derechos políticos. Otros en cambio, optan por mantener la misma naturaleza de las cajas: pegadas al territorio, comprometidas con la industria y el desarrollo social. Y en medio de todo esto, el debate profundo sobre la reestructuración del sistema financiero. No era el mejor momento para dejar a la patronal de las cajas sin cabeza.
Andrés Velázquez
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