Cuando una historia y un personaje se han llevado al cine en repetidas ocasiones la única forma de hacerlo nuevamente atractivo es reinventándolo, cambiando totalmente lo que se había hecho hasta entonces. Eso encontrarán en El hombre de acero, un acercamiento más oscuro pero también más profundo sobre la figura de Superman.

Agotados los  recursos naturales, en el planeta  Kripton se produce un golpe de estado por parte del peligroso general Zod: éste quiere unir en su lucha al respetado noble Jor-El.  Pero Jor-El se niega a secundar  una revuelta violenta y clasista por lo que  tomará la decisión de salvar su estirpe y el último vestigio de su planeta enviando a su hijo a la Tierra…

Con una estética visual que recuerda al film 300, algo nada extraño si tenemos en cuenta que su director es el mismo, Zack Snyder. El hombre de acero se beneficia de un guión que revisita con talento algunos elementos de  clásicos literarios como Hamlet o Un mundo feliz y que defiende, por encima de todo, la libertad de cada hombre para elegir su destino, el bien o el mal…, todo ello bien resuelto en un relato escrito por David Goyer y Christopher Nolan, ambos responsables de El caballero oscuro.

Grandes actores como Russell Crowe, Amy Adams, Kevin Costner o Diane Lane, acompañan al joven Henry Cavill en  esta impactante película que ofrece una visión más moderna de Superman y en la que  "S" es  un símbolo kriptoniano que significa esperanza.

Eso sí, una precisión.  El hombre de acero es algo desequilibrada en su desarrollo: si su primera hora y media es brillante en sus argumentaciones y puesta en escena,  en su desenlace, con más acción,  se abusa de peleas interminables realizadas con  efectos especiales generados por ordenador.

No obstante suponemos que agradará  a los seguidores de este superhéroe de cómic.

Para: Los que quieran ver una excelente película de uno de los superhéroes más famosos de cómic