¿Quién recogerá el descontento por la rendición de ZP ante ETA?

Ocurrió en la mañana del jueves, en A-3 TV: Rubén Múgica, hijo de Fernando Múgica, asesinado por ETA, con 20 años de militancia en el PSOE, afirma no estar dispuesto a tolerar más la política de Zapatero de continúas cesiones ante la banda terrorista. Al final, Múgica concluyó que "Hay mucha gente de izquierdas que está enfadada que dice hasta aquí hemos llegado y que hay que dar un salto más allá de la militancia vía competir electoralmente ante un panorama desolador". Un caldo de cultivo que pretenden aprovechar políticos como el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, o el ex ministro de Defensa, José Bono, para crear un partido bisagra compuesto de líderes sociales de todo tipo, especialmente el entorno de la víctimas de ETA.

Rubén Múgica lo ha expresado los sentimientos de las víctimas: "Este gobierno ha cedido, miente y no quiere reconocer que ha renunciado a derrotar a la banda". El sentimiento general es de humillación: "Me siento humillado. Ningún gobierno que le ha precedido a éste hizo lo mismo y ninguno renunció a derrotar a la banda, este Gobierno es muy valiente para insultar a las víctimas y le tiemblan las piernas cuando tiene que combatir a la banda y a Batasuna".

Si alguien supiera analizar ese descontento, por encima de la división habitual entre PSOE y PP, podría convertirse en un partido bisagra.