Sr. Director:

Supongo que se han oído muchas cosas a favor o en contra de esta manifestación.

Escribo esta carta con la aprobación de mis amigos. Son gays y uno de ellos, adoptó un niño extranjero hace ya 14 años.

Desde el principio tuvieron problemas porque el niño desde siempre ha requerido la figura de la madre. Le han dado todo el amor que han sabido, le han ofrecido todo lo que han podido darle, pero desde hace 4 años está recibiendo ayuda psicológica porque rechaza la figura de sus dos padres adoptivos.

El niño, ahora ya adolescente, les echa en cara su forma de vivir, de relacionarse, lo que le han inculcado y dice que añora una familia normal.

Dicen mis amigos que pronunció una frase que los destrozó. Un día les dijo me rescatasteis de la miseria y me hundisteis en el pozo de la desesperanza.

Mis amigos no saben como actuar ya que el niño se ha refugiado en una familia de amigos suyos que tienen cinco hijos.

Un día le pregunté, ¿Por qué no aceptas a tus padres que te adoptaron con amor? y me contestó porque yo necesitaba un padre y una madre, no esto.

No quiero juzgar, pero una vez más, los más débiles son las Victimas.

R. A.