• Y será un fracaso si el presidente no consigue avances en el Consejo Europeo, que trata las interconexiones energéticas.
  • La crisis de Ucrania ha puesto en bandeja de plata la oportunidad de una conexión gasista con Europa Central.
  • El consejero de GNF, Xabier Añoveros, recuerda que "España cuenta con las infraestructuras para convertirse en una puerta del gas para Europa".
  • Pero que se abra depende de la voluntad política de la UE y de Francia y de la presión negociadora de Rajoy.
El Consejo Europeo de este jueves y viernes tiene entre otros temas a tratar las interconexiones de electricidad y gas entre España y el resto de la UE. Rajoy (en la imagen) seguirá dando la batalla, como en abril, en ese punto y recordará que el ratio de interconexión, que está en actualmente en el 1,2%  cuando el objetivo de la UE es, desde 2002, un 10%.

Pero una cosa es que España siga siendo una isla energética y otra, muy distinta aunque conectada, que nuestro país se convierta en una puerta sur de entrada del gas en Europa. Ese es su gran reto y si no consigue avances, será su gran fracaso. "Esa conexión gasista con Europa Central se va a hacer", asegura el consejero de Gas Natural Fenosa Xabier Añoveros en el último número de la revista 'Consejeros'. El tema es actual, además, por las negociaciones entre la UE, Kiev y Moscú para evitar guerras del gas como las de 2006 y 2009.

Vamos por partes. El presidente de Gobierno, en su declaración de intenciones -o sea en su discurso durante la ceremonia de apertura de curso del Colegio de Europa en Brujas- ha sido claro, al reclamar apoyo a los socios comunitarios para reforzar las interconexiones energéticas de la Península Ibérica con el resto de Europa, algo que reducirá la dependencia del gas ruso y preservará "la independencia política de la UE". Y ha concretado más: "Para que la energía del sur pueda fluir efectivamente al resto de Europa y compensar eventuales cortes de suministro desde el Este, es necesario impulsar las infraestructuras de interconexión entre la Península Ibérica, España y Portugal, y el resto de Europa".

Y luego está el juicio del consejero de GNF, Añoveros, para quien "España cuenta con las infraestructuras para convertirse en una nueva puerta del gas a Europa Central. Disponemos de seis plantas regasificadoras en operación y seis conexiones internacionales con Argelia, Marruecos, Portugal y Francia". Con esa afrimación, era lógico añadir la pregunta: ¿Entonces por qué no se hace Y Añoveros responde que "para ello hace falta completar algunas cosas. España está impulsando un proyecto que duplicará hasta 14 BCM (un BCM es 1.000 millones de metros cúbicos de gas) las actuales conexiones gasísticas con Francia". Pero la capacidad de aprovechar esa oportunidad "depende de diversos factores, el principal, la voluntad política de la UE y de Francia".

En Hispanidad no hemos hecho eco en numerosas ocasiones de la oportunidad que brinda esa realidad para empresas españolas. Lo hemos planteamos con motivo de la última cumbre en la que participó Rajoy, o al explicar los planes y resultados de Iberdrola, las inversiones de Enagás o la peticiones en ese sentido del presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró.

De ahí, una vez más la importancia del Consejo Europa que hoy comienza.  El secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, ha comparecido en el Congreso para informar de los temas que centrarán esa cumbre. Aparte de las ayudas a las que aspira para cumplir los objetivos comunitarios de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, el Gobierno tiene claro que la crisis en Ucrania da una oportunidad de oro para convencer a sus socios europeos de que ha llegado el momento de solventar el déficit en interconexiones.

Y es ahí donde está la cuestión gordiana, en la línea de los deseos expresados por Mariano Rajoy o Xabier Añoveros, el reto para convertir a España en la puerta sur del gas para Europa para cualquier superávit de energía producida con renovables o parte del gas que importa de Argelia y reducir así la dependencia respecto al gas ruso.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com