Gas Natural no tenía otro remedio que opar a Endesa. En la empresa presidida por Pizarro lo llaman la eficacia del error. Todo apunta a que GN no mejorará la oferta pero sí pagará más en metálico a costa de vender más activos de la eléctrica. El fracaso del gas: España no puede prescindir ni del carbón ni de la energía nuclear. Geoestrategia: Rusia e Irán controlan más del 50% de la producción de gas en el mundo

En nuestra edición de ayer nos referíamos a la ley Rato de 1999, por la que ninguna empresa pública puede comprar una empresa energética española más allá del 3% de su capital. Ahora bien, la mejor defensa de Respol YPF frente a una OPA (insistimos: Repsol es el objeto industrial más deseado) o de Gas Natural frente a una contraopa extranjera es el Gobierno. Y es que ni en el mercado único europeo una empresa se atrevería a entrar en un mercado tan regulado como el eléctrico tan sensible como el petrolero contra el Gobierno del país. Podría ser un suicidio.

Así, el Gobierno Zapatero hace saber a quien corresponda, por ejemplo a Hispanidad, que el entorno Caixa, accionista de referencia tanto de Repsol YPF como de GN, puede dormir tranquilo : nadie contraopará a Endesa. No es que en la entidad catalana acaben de fiarse al 100 por 100 del asunto, pero su suponen que la diplomacia ha funcionado. No olvidemos que el sector energético europeo tanto de hidrocarburos como de electricidad está llamado a la más profunda reconversión que pueda haber vivido, y que el modelo de empresa energética integral, se está imponiendo.

La energía es el mejor termómetro de la marcha de la economía. Pus bien, habrá que reconocer entonces que los españoles nos hemos hecho ricos en la década 1995-2005 (no hablamos de 1996-2006 para que no se saquen conclusiones políticas). Las pruebas: durante 2005 se mantuvo la misma tónica de años anteriores. Ojo, son cifras de producción, no de potencia instalada). Así, la producción de energía hidráulica se situó entre el 9 y el 12% el año 2005 fue especialmente seco- lo que hizo que el consumo de carbón se elevara hasta el arco entre el 25 y el 30% y la nuclear hasta el 25-30%. Los ciclos combinados, o utilización del gas para obtener electricidad, se situó en el 20-25%. Las energia renovables (insistimos, producción real) apenas superan el 5%, a lo que habría que añadir las centrales de fuel y motores de fuel-gasoil, que en años de sequía incluso llegan al 5%.

Vamos ahora con el consumo. Durante el periodo 1990-2004 (datos de la patronal UNESA) el consumo de electricidad en España creció a un ritmo superior al 6% anual

Ahora bien, si relacionamos el crecimiento anual del consumo de electricidad con el crecimiento anual del PIB en los periodos 1990-97 y 1997-2004, llegamos a la conclusión de que hemos pasado de 1,2 a 2,4, esto es, hemos ¡duplicado! el consumo eléctrico medido sobre el conjunto del PIB. Es difícil aclarar por qué, pero las conclusión son dos: por una parte, alguien, no sabemos quién, se está forrando en España y no deja de consumir electricidad y, al tiempo, sencillamente la generación en España no da abasto para atender el consumo, y si continua el consumo disparado está claro que se llegará al colapso o a la necesidad de importar en grandes candidatos. En la patronal UNESA calculan que el colapso de nuestro actual sistema de generación puede llegar en un periodo de 10 años.

No sólo eso. El Estado (tanto con los gobiernos Aznar como con el PSOE) apostó por el ciclo combinado, porque la moda era lo ecológico, un error que incidía sobe otros dos errores mayúsculos: la moratoria nuclear de Felipe González y la firma del protocolo de Kyoto por parte de la ministra de Aznar, Isabel Tocino, que ni se le ocurrió sospechar que España crecería al o bestia que nos convertiríamos en compulsivos consumidores de de energía eléctrica y se pilló los dedos. Dos errores a los que puso el broche un tercero : la creencia ecologista de Rodríguez Zapatero, quien hasta anteayer, cuando se le han empezado a ver las orejas al lobo, abominaba de la energía nuclear. Zapatero estaba convencido de que el futuro radicaba en los molinillos, una energía que ninguna empresa pondría en marcha si no fuera por las subvenciones estatales. Ayer, el lehendakari Ibarretxe inauguraba una serie de molinillos en el dique del puerto de Bilbao. El viento se empeñó en boicotear los esfuerzos políticos, y los molinillos apenas se dignaron moverse durante la inauguración.

No obstante, el Gobierno vasco se empeñó en resaltar que aquellos molinillos proporcionarían energía a 12.000 personas. Lo cual es muy probable, siempre que esas 12.000 personas estén durmiendo, momento en el que se consume muy poca energía.

Ahora mismo, el ministro Montilla trata de recuperar la energía nuclear sin contradecir de pleno el programa electoral del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que abominaba del carbón y la nuclear y apostaba por las energías renovables y verdes. Por todo ello, el responsable de Energía, José Montilla se ha propuesto retomar la energía nuclear en los términos comentados por Hispanidad (el plan de Zapatero para reintroducir la energía nuclear sin que se note).

Al final, todo radica en que el precio del petróleo y el gas se han disparado un 70% en diez años, especialmente en los últimos años y lo esperado es que se duplique, siguiendo la estela del petróleo. En definitiva, eso paraliza el boom del ciclo combinado. No debemos olvidar que entre Rusia e Irán, dos países a los que no les encanta Occidente, especialmente al segundo, controlan más del 50% del gas en todo el planeta. Eso por no añadir que la vida de una turbina de ciclo combinado, que hasta ahora se consideraba de 20 años puede reducirse.

Por si fuera poco, el ciclo combinado no sirve como instrumento regulador, por lo que ha sido un completo error poner en marcha centrales de 400 MW. Los franceses, mucho más prácticos, optaron por la energía nuclear compartida con centrales de ciclo combinado de 25 y 50 MW.

Todo ello viene a cuento de la verdadera razón de la OPA de Gas Natural sobre Endesa: no tenía otro remedio. Necesitaba a toda costa romper su ultradependencia del gas y mejorar su mix de generación En otras palabras, al verter sus ciclos combinado en Endesa, donde el peso de otras generaciones, como la nuclear o la térmica, es mayor, el impacto del ciclo combinado se diluye. Es lo que en la eléctrica que preside Pizarro llaman la eficacia del error. Con ello, se refieren a que GN ha hecho de la necesidad virtud al lanzar su OPA hostil. En efecto, el error de decidirse por el ciclo combinado, se vende ahora como una muestra de eficacia al subsumir la generación de GN en la más diversificada de Endesa.

Y todo ello es cierto como lo es que GN ha logrado la máxima eficiencia dentro del ciclo combinado, sólo que su actual monocultivo, con unos precios de la materia prima totalmente disparados, hace imposible mantener la rentabilidad de la energía eléctrica vía gas.

Eso sí, la OPA de GN contará con el apoyo entusiasta de Manuel Conthe, quien por cierto, se ha encontrado con resistencias en el propio Consejo de la CNMV para aprobar la OPA (que la va a aprobar sin decir ni pío). Aunque peor fue lo del Gobierno (decreto del 3 de marzo) que decreta barra libre para Gas Natural a la hora de vender activos, si logra hacerse con Endesa. En otras palabras: lo lógico sería que GN se aproveche del apoyo gubernamental en las dos vertientes (veto a una contraopa extranjera y luz verde a la venta de activos) para comprar Endesa a precio de coste aunque, eso sí, para convencer a los accionistas, tendrá que mejorar algo la oferta y, sobre todo, pagar más en metálico. Ahora bien, como no tiene por qué ceñirse a la venta de un 33% de los activos de Endesa, podría vender más. De esta forma, además, se podría contentar a depredadores foráneos como las italianas ENEL o ENI, la alemana E.ON o la francesa EDF, que sólo es pública en un 85%.