De momento, esperar un autito. O sea, una decisión judicial, no vaya a ser que el Gobierno disuelva el Ayuntamiento y finalmente el juez no vea indicios de criminalidad. No parece, ¿no?, le preguntan a De la Vega. No, la verdad es que no parece. Pero desde luego, prudencia. ¿Y luego? Va a ser que no, porque los procedimientos de disolución son muy complejos y llevan su tiempo, y la Ley exige que no se puede convocar un equipo municipal para menos de un año. Teniendo en cuenta que las elecciones locales están previstas para mayo de 2007, a la cosa está más bien justita. ¿Solución? Probablemente una gestora, aunque De la Vega sigue esperando que la justicia se pronuncie.

Eso sí, ha aprovechado para lanzar un mensaje de censura de la corrupción. Este gobierno no amparará comportamientos corruptos; hay que desterrarlos de raíz. Eso, porque este es el gobierno de la transparencia. Así como lo leen. De la Vega añade que la mayoría de los servidores públicos son ajenos a esa corrupción produciendo un daño irreparable para la calidad democrática. Se olvida que el PSOE fue conocido durante el felipismo como corrupsoe. Y es que como dice la vicepresidenta, a veces tenemos la memoria muy frágil.