Tras el suicidio de Granada, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, insistirá en el desarrollo de esta medida

La "dacioncita en pago", voluntaria por parte de los bancos, se ha revelado como ineficaz ante el alto número de desahucios que se están llevando a cabo. De haber sido obligatoria tal vez se podrían evitar situaciones tan dramáticas como la del suicidio de un ciudadano en Granada, antes de que se procediera a echarle de su casa.

El hecho, muy habitual en Grecia, ha causado una grave conmoción social en nuestro país. Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de Economía ha declarado a Hispanidad que "la situación de crisis provoca problemas personales dramáticos, y el Gobierno es consciente y sensible ante ellos". Ha añadido que el Ejecutivo ya abordó una reforma importante al respecto con un código de conducta voluntario para las entidades financieras, diseñado para que los desahucios sean la última medida.

En relación a la propuesta de seis jueces de transferir las ayudas de Europa a la banca a los clientes sobreendeudados que no han actuado de mala fe, Latorre ha señalado que el proceso de adhesión al código de buenas prácticas está en marcha  y "supone un equilibrio complejo, ya que el mercado tiene sus propias reglas de juego que tienen que ser respetadas". Según el informe de los jueces recogido por el diario El País, en los últimos cuatro años las ejecuciones hipotecarias se han quintuplicado y en 2012 han aumentado un 20,6% respecto al año pasado, alcanzando la cifra de 350.000.

Sara Olivo
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