• La relación entre los dos ex ministros de Aznar se deteriora por momentos.
  • El Esquema de Protección de Activos (EPA), como el de Sabadell-CAM, sólo se concedería a Bankia si absorbiera a una entidad intervenida.
  • Les han vetado Unnim.
  • Por CatalunyaCaixa tendría que competir con Santander y BBVA.
  • Otra candidata, Novacaixa Galicia, puede ir sola.
  • Mientras tanto, Rato insiste en seguir en solitario.
  • Internamente aseguran que Rodrigo Rato va a muerte con el proyecto Bankia.

La relación entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato (en la imagen), no atraviesa su mejor momento. Es más, los dos ex ministros de Aznar se van distanciando a marchas forzadas. Ahora, a cuenta de las posibilidades de la entidad financiera para absorber alguna Caja, dentro de la reestructuración del sistema financiero. Por un lado, Rato no está dispuesto a hacerse con ninguna entidad sin la ayuda del Gobierno al estilo Sabadell-CAM. Por otro, Rajoy sólo le concedería un EPA si Bankia absorbiera una entidad intervenida y, claro, eso supondría pérdida de poder y control de Rato sobre la resultante.

Por otra parte, y después de tantos rumores, les han vetado Unnim, aunque dentro de Bankia afirman que en realidad la entidad no es el caramelo que parecía al principio. Por eso, de cara a aumentar su presencia en Cataluña, Bankia piensa en CatalunyaCaixa, aunque no es una puja fácil, ya que tendrá que competir con Santander y BBVA. Casi nada.

Otro mercado que interesa: Galicia. El problema es que Novacaixa Galicia está dispuesta a afrontar el futuro en solitario.

Y mientras tanto, Rato insiste en seguir en solitario. Internamente, además, aseguran que su presidente está totalmente comprometido con el proyecto Bankia, incluso después de que el Gobierno le haya bajado el sueldo.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com