El dato del INE ha provocado una sonrisa en el Ejecutivo. Por fin empieza a vislumbrarse una buena noticia en lo que a los precios se refiere. Según el INE, la inflación se situó en el 2,9% en septiembre, la interanual baja ocho décimas, la subyacente recorta una y el diferencial con la UE se sitúa en el 1,1. Albricias y pan de Madagascar.

En realidad, gran parte del descenso obedece al recorte internacional de la cotización del crudo. Pero no todo y eso ha permitido estrechar algo el diferencial de inflación con nuestros socios comunitarios. Insuficiente, porque el acumulado desde la entrada en vigor de la moneda única sigue siendo descomunal. Pero por algo se empieza.

El dato forma parte de la constatación de la previsión gubernamental. Desde principios del año, el Ejecutivo insiste en que los precios se verían moderados en la segunda mitad del año. Aquí está. Eso sí, gracias al oro negro, el bendito oro negro. Por eso el nuevo gobernador del Banco de España, MAFO, se atrevía este miércoles a anunciar que el nivel de precios se suavizaría y que por lo tanto, recomendaba tener esa previsión en cuenta de cara a las próximas negociaciones colectivas. De nuevo la moderación salarial, lo propio en estas fechas.

Además, los precios de la vivienda se están suavizando, dice MAFO. Y es que el mercado empieza a mostrar signos de agotamiento. Sencillamente no se puede más. En todo caso, el agotamiento no es más que subidas de un dígito, 9,2% preveía este miércoles una entidad financiera. Un aterrizaje suave poco aterrizaje.

Para cerrar el círculo del buenismo de la política económica del gobierno, ya sólo queda corregir el déficit exterior. Y eso ya es más difícil, aunque MAFO y también el Gobierno- señalan que la recuperación económica europea ha permitido que el sector exterior lastre menos y que corrigiéndose el empujón de la demanda interna, el crecimiento siga siendo robusto. Pero los problemas de competitividad siguen ahí. Y sin competitividad se pierden cuotas de mercado internacionales, como apuntaba este jueves Arias Cañete y negaba MAFO.