Como recordarán nuestros lectores, el pasado miércoles, el embajador norteamericano, Eduardo Aguirre, manifestó sus esperanzas en que esa venta no llegara a producirse. Pero De la Vega no opina lo mismo. Considera que la compra-venta se ajusta a la legalidad, que Venezuela ha firmado convenios similares con otros países de la unión y también con Estados Unidos. ¿Será este último país el que más armas vende a Venezuela como sugirió recientemente el ministro Bono?

O sea, que el Gobierno asistirá al acto de firma y asistirá el ministro de Defensa. Así de claro lo ha señalado este viernes la vicepresidenta De la Vega. Todo un reto y un desafío a la administración norteamericana. Y si alguien se quema, que sea Bono, que al fin y al cabo, ya está descontado.

Además, señala De la Vega, se trata de un contrato muy importante para mantener la actividad y la carga de trabajo en Navantia y en EADS-CASA. En concreto, se garantizan 1.300 empleos en el caso de Navantia y 300 en el caso de EADS-CASA. Permitirá que la industria española despliegue su capacidad en el ámbito internacional, señala De la Vega. ¿A que suena bonito?