No pudo ser. Las conversaciones para un pacto estable de legislatura han quedado rotas. Al menos, hasta después de Semana Santa. Una semana tan santa que el trabajo queda prohibido, Zapatero se relajará con su familia en Tenerife, Canal dejará de emitir porno, y el Gobierno indulta a 14 presos a petición de las cofradías. ¿España ha dejado de ser católica? ¿A qué viene entonces esa tradición?

El caso es que las conversaciones políticas quedan congeladas. De la Vega resta importancia a este hecho y señala que lo importante es que hay mayoría suficiente para llevar a cabo los proyectos, tal y como se ha demostrado. La vicepresidenta enmarca las conversaciones en un clima de diálogo y encuentro. Un clima que ha permitido sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, no sin dificultades en el Senado, por cierto. Según De la Vega, PSOE y ERC trabajan en el desarrollo de las propuestas emanadas de la Ley de Presupuestos.

El que no se consuela es porque no quiere. Pero está claro que los papeles circulan, que seguirán trabajando, ajustando las exigencias de unos y otros hasta alcanzar un acuerdo de estabilidad.