Vegara había asegurado que de manera generalizada no se iba a hacer El pasado lunes le preguntaron al secretario de Estado de Economía si el Gobierno había pensado algún tipo de aplazamiento de IRPF, IVA y Sociedades para facilitar la liquidez de las compañías. La respuesta fue clara: en términos generales no Acertó, pero parcialmente. Porque la Agencia Tributaria ha dado orden para que se aplace el pago de las retenciones del IRPF a aquellas empresas con capacidad de generar recursos económicos, pero que tengan graves problemas de liquidez.
No es caso por caso, aunque tampoco es generalizado. Hay un marco general en el que se analiza caso por caso. Lo que parece evidente es que ante la grave crisis de liquidez, la Hacienda puede estar siendo la causante de las suspensiones de pagos que están disparando el paro. Así que a la fuerza ahorcan. Mejor liquidar más tarde, con riesgo de mora y con déficit de caja que convertirnos en la puntilla de unas empresas que atraviesan serios problemas de liquidez por el impago generalizado, empezando por los ayuntamientos. ¿Y si se pudiera abonar la deuda tributaria con pagarés de los consistorios?