El BBVA defiende un recorte drástico del gasto no productivo En Paris, Salgado apela a un plan de austeridad duro, del entorno de los 6.000 millones de euros. En realidad, supone una rebaja. Porque el plan presentado en el techo de gasto, supone un recorte cercano a los 9.000 millones de gasto. Tras el impuestos interruptus de este martes, la vicepresidenta económica apela este jueves en el Congreso a la austeridad, clave para el Gobierno.
Quizás parezca un giro en la política económica del Gobierno. Sin embargo, no supone sino un giro verbal. El ahorro de los 9.000 millones de euros ya estaba vendido y descontado. Pero en la misma propuesta Salgado se encuentra implícita la necesidad de incrementar los ingresos en cerca de 7.000 millones de euros. Ceteris palibus, es decir, suponiendo -que ya es suponer- que se mantienen las bases fiscales. Eso significa subida de impuestos. Así que no hay un giro político, sino meramente verbal.
Por lo demás, el BBVA considera en un informe que sería más inteligente recortar el déficit con recorte de gasto que con subidas de impuestos. Argumenta que la experiencia demuestra que los planes de recorte de déficit vía recorte de gasto han sido más exitosos que la puntilla del impuestazo. ¿Dónde recortar? En gasto no productivo. ¿Y eso qué eso? El BBVA no contesta. La misma estrategia que Rajoy, que predica austeridad, pero nunca se atreve a afirmar dónde metería la tijera.