El popular periodista ha anunciado su intención de retirarse de la primera línea de gestión de RTVE. Probablemente porque no quiere pasar a la historia como el hacedor del ERE de Caffarel. ¡Qué decidan ellos! Y así, ha anunciado que quiere dedicarse al periodismo y no a la gestión. Bien por Piqueras. Eso sí, antes de recorrer otros mundos, Piqueras se va con un último servicio a la patria: reabrir el debate del aborto.

Desde el Gobierno no tienen muy claro si el debate es o no conveniente. Por una parte son conscientes de que el aborto hoy es perfectamente libre y gratuito. Los tres supuestos despenalizadores tienen un enorme coladero llamado peligro para la salud psíquica de la madre que opera de facto como supuesto socioeconómico. La cultura es la de que la mujer tiene derecho. De esta forma, ni populares ni socialistas tienen ningún problema en reconocer que se está en el borde de la legalidad. Ancha es Castilla.

Por otra parte, el dinero tampoco es problema. La Comunidad de Madrid reconoce que financia el 20% de los abortos que se realizan en la región, aunque la media nacional se encuentra entre un 30 y un 50% según reconocen los propios establecimientos aborteros. Conclusión: el aborto cuesta al contribuyente español cerca de 10,5 millones de euros anuales. Incluso comunidades como la madrileña que invierten a través de la Red de Madres para ayudar a las madres con embarazos inesperados, dedican casi el triple a financiar abortos que a evitarlos.

¿Por qué reabrir el debate? Por motivos ideológicos. Al PSOE parece importarle mucho revitalizar a la izquierda más radical, esa cuyo voto es más difícil de movilizar y que sin embargo le dio el triunfo el pasado 14 de marzo de 2004. Además, el aborto para el PSOE puede ser la herramienta para ganarse el afecto de comunistas y republicanos con los que tiene serios problemas para mantener su apoyo parlamentario. El coste es nulo y las ventajas son muchas: ganar adeptos, afianzar a los socios parlamentarios y dejar a los acomplejados populares con el pie cambiado.

Y así, aunque desde el gobierno se ha reiterado que el aborto no está en debate y que no plantearán su ampliación, el próximo programa de Enfoque de RTVE probablemente sea el pistoletazo de salida de un nuevo debate: ¿Ha quedado obsoleta la ley? La pregunta en realidad debería de ser otra: ¿Hay derecho al aborto? La eufemística interrupción del embarazo ¿alivia alguna enfermedad física o psíquica de la madre? ¿Se ha preocupado alguna administración por crear las condiciones para que ninguna mujer se vea presionada a abortar? ¿Alguien ha valorado las consecuencias físicas y psíquicas que el aborto provocado genera en la mujer?

De todo esto no se hablará, a pesar de de que la ministra de Sanidad, Elena Salgado, afirmó tras conocerse las cifras de abortos del 2004 que el aborto debía de ser la última opción. ¿Cuáles son las intermedias? También la secretaria de Igualdad del PSOE advirtió de los graves riesgos físicos y psíquicos del aborto. Una opinión que según el CIS es compartida por el 52% de la población.

Pero da igual. La política está por encima de las personas y de los principios. Una cosa son las declaraciones y otra los guiños electoreros. Y así tenemos a nuestra mediocre clase política reabriendo un melón, quizás para retirar la atención del melón territorial que supone una verdadera sangría electoral.

La estrategia comenzará el próximo 24 de enero en el programa Enfoque emitido a las 22,30 horas en La 2 de TVE. Participará en el programa Marisa Castro, diputada de Izquierda Unida y accionista del abortero Isadora; y la histórica Victoria Virtudes, relaciones públicas de CB Médical, estudiosa del aborto en sus ratos libres.

No, no se trata de un reportaje sobre el negocio del aborto, aunque lo parece. Al programa acudirá también un médico de uno de los centros. Quizás alguno de los que en pleno éxtasis etílico increparon a los activistas provida que se congregaron en Dátor el pasado 28 de diciembre.

Y como no, no faltarán las Católicas por el Derecho a Decidir, un chiringuito montado por la Federación de Planificación Familiar para intentar vender a la opinión pública que entre los católicos existen divisiones internas. Doble contra sencillo a que la escogida representante de las Católicas por el Derecho a Decidir, Paloma Alfonso Aguirre, no va a misa los domingos y pone en duda gran parte del Catecismo de la Iglesia Católica.

Para disimular el pluralismo de la televisión de todos y todas también estará presente la Dra. Gádor Joya, representante de la Plataforma Hay Alternativas que agrupa a centenares de iniciativas sociales en favor de la mujer embarazada. Esas que trabajan calladamente sin apenas apoyo público y que han salvado miles de vidas a lo largo de los últimos 21 años.

Enfoque será el punto de arranque. Desenfocado, por supuesto. Y agárrense porque llegan sinuosas curvas gubernamentales que amenazan más, si cabe, la vida humana. Todo sea por la eternidad de Zapatero el Progre. Con la ayuda inestimable de Pedro el Periodista. Gracias.

Luis Losada Pescador