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El problema está en que sin reducir los impuestos laborales no se creará empleo.
- El Gobierno popular renuncia ya en su inicio a reducir las cuotas empresariales a la Seguridad Social: no tiene margen de maniobra.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, se enfrentaba a su primera rueda de prensa donde ofreció unos datos especialmente preocupantes sobre la situación de la Seguridad Social con una caída de más de 355.000 afiliados en el 2011. La pérdida de ingresos es sangrante, y aunque los españoles nos desayunábamos esta mañana con varios titulares que señalaban que las arcas del Sistema Público estaban en déficit, se hizo hincapié en que no iba a haber superávit. La pregunta estaba cantada. Tomás Burgos no tuvo inconveniente en hablar para Hispanidad al finalizar la rueda de prensa.
-¿No sería una solución bajar las cuotas empresariales? Tal y como está la coyuntura económica, y los datos que hemos analizado, no se puede hacer ninguna revisión general del sistema. Hoy por hoy, no podemos bajar las cuotas de la Seguridad Social. No está la situación para hacer experimentos.
-¿No sería una buena solución para fomentar la contratación entre los empresarios? En estos momentos, los datos son los que son. Hay que analizarlos, acabamos de llegar y, en todo caso, habrá que esperar a ver si se produce un cambio de tendencia. Entonces será cuando podamos sacar conclusiones.
El viejo sueño del fallecido José María Cuevas, subir el IVA y bajar las cotizaciones a la Seguridad Social para financiar el paro y las jubilaciones, el llamado modelo danés, tendrá que esperar. Quizás sea la única salida para una economía completamente estrangulada, donde el Estado no tiene ya casi dinero para pagar a los funcionarios, cumplir con sus obligaciones para con los parados y abonar las pensiones de los jubilados. No hay ingresos. Y estos sólo pueden venir del sector privado.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com
