Sr. Director:

Es lamentable lo que hemos tenido que aguantar en las últimas semanas los ciudadanos de a pie:

1) El doctorado Honoris Causa del responsable de asesinatos en masa en la Guerra Civil (reconvertido posteriormente en demócrata en la transición).
2) La negación del derecho del Foro de la Familia a defender la Iniciativa Legislativa Popular presentada en el Congreso escudándose en un Reglamento que ha sido en anteriores ocasiones más flexible que un junco.
3) La propuesta de incautación de pisos vacíos por la Ministra de la Vivienda ( la de las soluciones habitacionales de 30 metros cuadrados) quién, como nos tiene acostumbrados, se desdijo a las pocas horas
4) La presentación de la Ley de Ordenación de la Educación (apoyada por la UGT y la CEAPA como únicas entidades educativas: un rotundo éxito)
5) La presentación de un casi, casi, casi constitucional Estatut de Cataluña, que tanto está uniendo a los españoles de todas las Comunidades Autónomas
6) Las críticas criminalizadoras del ministro Montilla contra la COPE emisora que, casualidades de la vida, al día siguiente recibió un aviso de bomba en sus instalaciones y contra la que ha cargado hoy con furia el Diario oficial de la Generalitat denominado El Periódico de Cataluña donde, en resumen, se pide la prohibición de las emisiones de dicha cadena por atentar contra Cataluña. Este es el respeto a la libertad de opinión del partido en el poder.

Pero lo último es la edición y distribución por la Comunidad de la Mancha de la denominada guía para chicas donde se recomienda a éstas la masturbación y las prácticas lésbicas. Increíble pero cierto. No entraré a comentar el contenido de este panfleto que dice mucho de lo que este Gobierno que hoy soportamos entiende por educación: cuando antes y mejor se masturbe una niña, cuando antes tenga relaciones sexuales, mucho mejor educada estará, diga el informe PISA lo que diga. ¿Quién es la Comunidad Manchega para educar sexualmente a nuestras hijas? ¿Quién le ha dado la prerrogativa a ningún funcionario paniaguado para que aconseje a nuestras hijas, con el dinero de nuestros impuestos, masturbarse o mantener relaciones sexuales?

En este país cada día más bolchevique, el Estado se cree dueño de todo y con derecho a cualquier cosa. Desde la educación (abocada al fracaso) a la incautación de los pisos vacíos. Entérense bien: mis hijas son mías y de mi mujer. Nosotros somos los únicos que tenemos el derecho de decidir qué educación han de recibir, en colaboración con el colegio que nosotros decidamos, y qué valores queremos enseñarles. Si hay padres que prefieren educar a sus hijas como principiantes de prostitutas metiéndoles un preservativo en la mochila desde los 11 años para que forniquen con quien quieran y cuando quieran, allá ellos. Ellos y sus hijas pagarán el precio de dicha educación.

La Constitución en su artículo 27. 3 dice Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones Este es otro exponente más del respeto que el partido en el Gobierno tiene por la Constitución. El siguiente paso es la legalización de la prostitución que pretende en Cataluña el partido en el poder. Ya se ve: la defensa de dignidad de la mujer por encima de todo.

Gerardo Marín Carreño

papa@marincarcedo.com