El Gobierno pretende reducir las dietas que los altos cargos cobran por asistir a los consejos de las empresas públicas. En concreto, se prevé que pueden ser 249 los altos cargos afectados. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha aprovechado la presentación del Programa de Actuaciones de Buen Gobierno del Gobierno (perdón por al redundancia, pero resulta que se llama así) para anunciar que las dietas iban a desaparecer. "Vamos a acabar con una práctica habitual de los Gobiernos anteriores. Será el Gobierno de Jose Luis Zapatero quien ponga fin a estas prácticas", solemnizó. Por cierto, se olvidó del pequeño detalle de que, en muchas empresas públicas, es práctica habitual que los altos cargos cobren dietas por participar en consejos de empresas públicas, pero sólo para revertir ese dinero al Tesoro público.

Uno pensaría que ya debería empezar a descorchar el cava (con permiso de Carod). Por fin, llegó la austeridad. Pero Sevilla garantizó que no habrá merma en la defensa de los intereses del Estado. ¿Y eso cómo se hace? ¿Cómo se consigue que un alto cargo acuda a su Consejo si no se le paga? La pregunta es obligada. "Sustituiremos este sistema por dietas que complementen vía productividad, para que quede claro y transparente las remuneraciones de cada uno", señaló.

¿Entonces, se trata de una mera reforma contable?, le preguntamos. Respuesta afirmativa. Así que, nuestro gozo en un pozo. Habrá más transparencia, pero las cuantías son las mismas. "Es necesario que todo cambie para que todo siga igual". Bienvenido a la moqueta y coche oficial.