La empresa de Criteria está dispuesta a pagar 600 millones de euros por las tres autopistas que le interesan

Rota la operación Lukoil la esperanza se vuelve hacia la concesionaria Itínere, que Sacyr podría vender al fondo Citi y este, a su vez, a Atlantia y a Abertis. El Gobierno quiere que esa operación se ejecute a cualquier precio, pero es precisamente en el precio donde discrepan la constructora y el fondo Citi que compraría el total.

En principio, Sacyr exige 7.500 millones de euros, a los que habría que restar 5.000 millones de deuda, con lo que quedarían 2.500 millones de euros. Con esa cantidad, Sacyr podría aguantar hasta principios de 2010, y hasta entonces pueden pasar muchas cosas. Ocurre que Citi está empeñado en reducir entre 500 y 1.000 millones de euros esa cantidad.

Lo que cabrea mucho al Gobierno, quien presiona a Abertis. ¿Por qué a Abertis? Porque la empresa catalana de infraestructuras ya se ha comprometido a comprar el 50% de dos autopistas chilenas y de la Vasco Aragonesa, y está dispuesta a abonar 600 millones de euros. Al tiempo, la italiana Atlantia también está dispuesta a comprar activos por 400 millones de euros. El resto, se lo quedaría City.

Eso sí, el Gobierno apura a quien puede apurar, a Abertis, para que cierre la operación cuanto antes y Sacyr obtenga liquidez.