Lo que se ha aprobado este miércoles no es sino el aperitivo. Habrá segunda parte. El propio Zapatero ha reconocido que habrá que trabajar "con más tiempo" en una reforma fiscal bajo el principio que contribuya más quien más tiene. ¿Cuáles son las líneas de esa reforma?, le ha preguntado Rajoy. ZP ha hecho mutis. Pero también le ha dicho a Joan Herrera (Izquierda Unida) que no descarta tomar medidas, las medidas propuestas por la coalición roji-verde. A saber: incremento en la fiscalidad de las SICAVs, marcha atrás en el impuesto de Patrimonio y fiscalidad verde. No obstante, Zapatero le ha dicho que "no tocaba" para que no diera la impresión de que estaba intentando opacar las decisiones duras asumidas este miércoles. Herrera negaba con la cabeza como diciendo: "claro que tocaba".
Además, le señala a Rajoy que "toma nota de que le parece bien que los que más tienen paguen más". Es decir, que se está preparando un segundo paquete. ¿Y por qué no se ha anunciado a la vez? En parte para no opacar. Y en parte porque Zapatero quiere lanzar un mensaje claro a los mercados internacionales de que hay un recorte de déficit claro por la vía de los gastos. Y además, de los gastos estructurales, los que duelen. Es decir, necesitaba lanzar hoy un mensaje de confianza y credibilidad, palabras reiteradas en el día de hoy en varias ocasiones.
Andrés Velázquez
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