No se descarta elevar la fiscalidad de las SICAVs El Gobierno tiene la primera palabra, pero el Parlamento tiene la última. Esta es la lógica democrática que el Gobierno reitera con pedagogía un día sí y otro también. Pero la lógica puede transformarse en perversión. Así que podría traducirse como que lo que no hemos logrado en el proyecto, lo lograremos en la tramitación parlamentaria.
Este parece ser el espíritu de lo que se pretende con la ley de presupuestos. A mucha izquierda le ha sabido a poco la subida de impuestos sobre las rentas del capital. Muchos se quejan de que no se haya subido la fiscalidad de las rentas más altas en el IRPF y de que no se haya modificado el régimen fiscal de las SICAvs. Así que Salgado ya ha deslizado en varias ocasiones la posibilidad de que esos extremos puedan ser modificados durante la tramitación parlamentaria.
Todo dependerá de cuáles vayan a ser los apoyos. Si el Gobierno tiene que echarse en manos de ERC, IU y BNGa, es más que probable que se establezca una mayor tributación en el IRPF para las rentas altas por mucho que Salgado haya reiterado que tiene una capacidad recaudatoria muy limitada. Lo mismo se puede decir del régimen fiscal de la SICAVs por mucho que ya haya señalado que no está en revisión.
En cambio, si la alianza con el PNV es posible gracias al blindaje del concierto, la tajada de este año, es posible que los nacionalistas vascos exijan moderación en la tributación de las rentas altas y del capital. Así que todo queda a expensas de los apoyos parlamentarios. ¿Principios? Tengo estos, pero si quiere los cambio.