Chávez, el caudillo venezolano, exhala: "Cuando el Rey explota, están explotando quinientos años de prepotencia imperial". La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, asegura que una "gran parte" de su responsabilidad es "acompañar a las empresas españolas en esos procesos donde pueden surgir incertidumbres" por cambios de gobiernos. El ministro de Cultura afirma que "lo que es España en Hispanoamérica se lo debemos a Cervantes, Velázquez, Picasso, por eso somos conocidos". César Antonio Molina anuncia "grandes ayudas al cine" con la nueva ley. A los tertulianos de la SER no les gustó la reacción del Rey. El presidente de la Comunidad Autónoma de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que Zapatero nos dio "un ejemplo de tolerancia a todos"

Desde Venezuela el caudillo Hugo Chávez continúa desprestigiando la figura de Juan Carlos I. Sus últimas declaraciones en torno al conflicto sobre las palabras que le espetó el sábado pasado el monarca, ¡por qué no te callas!, aún colean. Recientemente ha declarado que "cuando el Rey explota, están explotando quinientos años de prepotencia imperial".
En Tele 5, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez. Ha sido preguntada sobre si la insinuación de Chávez acerca de que el Rey estaba al tanto de un golpe de Estado contra el Gobierno de Venezuela en 2002 apoyado por Aznar no es motivo suficiente para llamar a consultas al embajador de Venezuela en España, Trinidad ha dicho que no: "Quiero dejar bien claro que si el Rey, el presidente del Gobierno y el Gobierno están determinados a encapsular el incidente que se produjo durante la cumbre, lo que es inaceptable es que el PP intente de nuevo volver a agitar todo el incidente y provocar un conflicto aún mayor. Todo Gobierno debe tratar siempre de rebajar la tensión, reconducir la situación y no convertir el incidente en un problema aún mayor que traiga consecuencias más graves. Hay que actuar con calma y frialdad. A veces la reacción más cómoda e inmediata es buscar un efecto y una reacción mucho más dura, pero creo que la responsabilidad en el ejercicio del Gobierno a veces exige mayor frialdad y calma. Porque los vínculos que tenemos con Latinoamérica son demasiado intensos y relevantes como para entrar en un juego de escalada verbal que no condice a nada".

Y acto seguido, Jiménez suelta esto, totalmente contradictorio con lo anterior: "En ningún caso vamos a permitir que la dignidad de la figura del Jefe del Estado y la dignidad de nuestro país quede dañada. Siempre se ha respetado y defendido pero no es más fuerte quien más grita y no tiene más razón quien propone acciones más exageradas sino que es más fuerte quien es capaz de reconducir la situación y evitar el riesgo que la escalada verbal pueda tener en el futuro".

La secretaria de Estado para Iberoamérica ha añadido que los ciudadanos iberoamericanos saben perfectamente que España "tiene un compromiso fuerte con América Latina, impregnado de afecto, de compromiso y de futuro más allá de las contingencias de los gobiernos que en ese momento estén al frente de esos países".

Respecto a la posición en que quedan las empresas españolas en Iberoamérica y en Venezuela, Jiménez ha afirmado que "no es nuevo que los presidentes de algunos gobiernos critiquen a algunas empresas en un momento determinado. Las empresas españolas llegan a partir de los 90, en un momento en que empiezan a proveer sus servicios en ámbitos muy sensibles, se hacen cargo de empresas públicas privatizadas, de servicios públicos esenciales que a lo largo de estos años han ido perfeccionando". "Ahora mucho menos, las empresas españolas reciben menos críticas, porque hay una mayor estabilidad económica, y las propias empresas han desarrollado programas sociales". "Las empresas españolas en América Latina son grandes empresas, operan muy bien, pueden tener problemas puntuales, pero tratan de resolverlas con el apoyo de este Gobierno. Una gran parte de mi responsabilidad está destinada a acompañar a las empresas españolas en esos procesos donde pueden surgir incertidumbres por los cambios de Gobierno o porque hay inseguridad porque se trata de sectores muy regulados".

El ministro de Cultura dice que "lo que es España en Hispanoamérica se lo debemos a Cervantes, Velázquez, Picasso..., por eso somos conocidos"

César Antonio Molina, ministro de Cultura, en TVE, ha señalado sobre el incidente entre el Rey y Chávez, y entre España y el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que "somos una familia y en las familias se discute y en las familias hay personas de todo tipo y tenemos que convivir con ellas. Y también en las familias se suelen arreglar las cosas". "Chávez es una persona muy especial que no deja hablar a nadie, y en democracia tiene que hablar todo el mundo. Es una situación concreta, de una personalidad concreta, pero yo que he viajado mucho, el afecto, el respeto, el cariño hacia el Rey, y la admiración hacia España y lo que somos es algo común y general".

"Espero que se pase del corazón a la razón y se vaya disolviendo porque creo que hay muchos vínculos, yo como gallego, ha habido miles de gallegos en Venezuela trabajando ahí, hay miles de vínculos históricos, culturales, familiares y por tanto esto irá pasando y se irá disolviendo y las aguas volverán a su cauce", ha añadido Molina.

Sobre su estancia en el ministerio, el ministro de Cultura ha explicado que "siempre me han tocado aterrizajes complicados. Cuando llegué al Círculo de Bellas Artes, había una deuda de 400 millones de pesetas, en el Instituto Cervantes se habían inaugurado cuatro centros y en tres años inauguramos 25. Mi vida ha estado siempre dedicada a la cultura a la que se le añaden cosas nuevas". "Todo el mundo me conoce en América, en Europa, en España, no tengo que presentarme, afortunadamente, y estoy dentro de mi mundo y haciendo lo que he hecho siempre, luchar por nuestra cultura y trabajar".

"Lo que es España en Hispanoamérica se lo debemos a Cervantes, Velázquez, Picasso, a Octavio Paz, a Borges. Y por esto somos conocidos, no por tener submarinos nucleares, lo somos por nuestros creadores. Y además tenemos una lengua común que hablan 500 millones de personas y muy pocos países pueden presumir de esto", ha dicho también el ministro de Cultura.

Respecto a la nueva Ley del Cine, que está en trámite, Molina ha señalado que "ninguna ley satisface a todo el mundo. No va a disgustar mucho a nadie. Es una ley que va a ser muy importante. El cine está asistiendo como otros géneros a un cambio muy grande que proviene de los soportes tecnológicos a través de los cuales se va a desarrollar. Va a haber otras formas y canales de la exhibición. Y esa ley está ayudando al futuro y previendo cuál va a ser el futuro de ese desarrollo de este género artístico. Hay una gran ayuda de fondos para el cine porque todas las cinematografías lo tienen y para afrontar ese reto que siempre nos pone el cine norteamericano que es un gran cine en algunos sentidos y tremendo en otros".

Revilla cree que Zapatero nos dio "un ejemplo de tolerancia a todos"

En la SER, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, ha esbozado un retrato del presidente del Gobierno de España: "es una persona libre, independiente, y desde el primer momento que le conocí, hemos pasado ya muchas horas a solas, es una buena persona, un hombre de profundas convicciones democráticas, ese famoso talante que pregona y que a algunos les causa risa, lo ha demostrado hace unos días, cómo él, con esa convicción democrática, de que con palabras y diálogo se pueden solucionar los problemas, nos dio un ejemplo de tolerancia a todos. Yo tengo con él una buena relación, nos caemos muy bien, y eso es importante para una comunidad autónoma, cuando viene a Madrid a pedir cosas que son competencia del Estado".

A los tertulianos de la SER no les gustó la reacción del Rey

Javier Pérez Royo, en la SER, decía sobre la actuación del Rey en la cumbre iberoamericana, cuando le espetó a Chávez ‘por qué no te callas' que el Rey "no es un español más, es el único que es distinto, todos los miembros de la Casa Real son distintos a todos los españoles sin excepción, ese es un dato con el que siempre hay que contar. El Rey no puede estar en el debate político democrático abierto porque hay un principio de legitimidad democrática y el Rey no tiene legitimidad democrática ni puede tenerla, la monarquía es una institución ademocrática, no antidemocrática". "No se puede entrar en debate entre dos principios que no pueden coexistir de esa manera, como se ha venido haciendo hasta ahora. En mi opinión, lo de Chile replantea qué se debe hacer en las cumbres y la presencia del Rey en las cumbres".

Mariola Gurrea, también en la SER, opinaba que "las monarquías del siglo XXI se legitiman aparte de por ser monarquías parlamentarias, también por esa posición discreta, de moderación y neutralidad, si el Jefe del Estado, en un acto que no deja de ser humano, pero que es más bien propio de un error de cálculo, deja ese poder moderador y deja de ser neutral, no contribuye demasiado a reforzar esa figura que en los últimos 30 años, ha contribuido con un trabajo serio y discreto. Estoy convencida de que a estas alturas, si se dieran las mismas circunstancias, no actuaría de la misma manera".

En la misma emisora, José María Ridau señalaba que "ha habido un cierre de filas patriótico, ya está bien de cierre de filas patriótico". "Va acercándose el momento de analizar por qué hemos llegado a este punto. No puede ser que por la vía del cierre de filas patriótico tengamos las relaciones con Marruecos como están o las relaciones con América Latina como apuntan que pueden estar. En estos momentos no hay posibilidad de desbloqueo por ninguna de las dos fuerzas políticas principales. El PP tendría muy difícil recomponer las relaciones con Marruecos, por el tipo de oposición que han hecho y el Gobierno del PSOE tiene dificultades enfrente por lo que ha ocurrido. Veamos si antiguos presidentes del Gobierno pueden seguir actuando como electrones libres por el planeta, pensemos qué tipo de relación queremos con Marruecos, América Latina, etc.".

Carlos Elordi, también en la SER, destacaba que "el incidente, como tal, tiene sus consecuencias limitadas, lo que no va a pasar desapercibido es el eco. Ayer toda la prensa latinoamericana abría con esto: la sorpresa. El Rey ha jugado un papel importante como símbolo, en algún momento ha desactivado algunas tensiones, ha tomado iniciativas, etc., Yo creo que en ese papel -lo decía ayer La Nación de Buenos Aires- el Rey se había ofrecido a mediar en este conflicto, y el periódico La Nación, nada amigo de Chávez, decía que esa mediación queda en el aire, yo creo que esa sorpresa se traduce en un cambio de la imagen del Rey de España que no creo que sea pequeña".