El pasado 24 de noviembre, el gobierno cubano provocó un acto de repudio a la disidente y presidenta de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, Marta Beatriz Roque Cabello, cuando mantenía una reunión en su casa con otros miembros de la disidencia cubana como la esposa del prisionero de conciencia Normando Hernández González. En la citada reunión se encontraba también la hija del disidente encarcelado y su esposa, circunstancia que no inhibió a los agresores.

Una veintena de agentes de la Seguridad del Estado y miembros de las Brigadas de Respuesta Rápida profirieron amenazas, insultos y agresiones verbales contra los reunidos y los que intentaban acercarse al domicilio. Igualmente le fue negado el acceso a miembros de la prensa internacional en un ejercicio de transparencia castrista.

Además, el mismo jueves 24 le fue denegado al vicepresidente de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, René Gómez Manzano el derecho al habeas corpus solicitado por su hermano Jorge. René Gómez fue detenido y acusado de alterar el orden público a pesar de encontrarse en cama convaleciente de una gripe. Jueces de la Sala Séptima del Tribunal Provincial Popular de La Habana rechazaron el recurso por considerar que no existen fundamentos legales para ello reafirmando la detención del acusado. Como es sabido, en Cuba tanto jueces como abogados son funcionarios gubernamentales.

Más. El viernes 25, los miembros de la Junta Directiva del Partido Democrático 30 de septiembre fueron atacados por paramilitares de las Brigadas de Respuesta Rápida y agentes de la Seguridad del Estado cuando se dirigían a una reunión a Guanabacoa. Entre el grupo se encontraba el coordinador nacional, José Enrique Santana Carreira, recientemente excarcelado.

Estos hechos demuestran la escalada represiva de un régimen que comienza a agotarse como consecuencia del envejecimiento del dictador. El Grupo Internacional por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba exige diálogo, negociación, justicia, participación y respeto a las diferencias y el pluralismo.