Estrategia Gobierno: que el PP se retrate en sus propuestas de recorte

 

La estrategia es la siguiente: el Gobierno quiere que el PP se retrate en sus propuestas de recorte de gasto. A partir de ahí le crucificarán por poner en tela de juicio determinadas partidas. A eso lo llaman Pacto de Estado: ponemos encima de la mesa las propuestas y las debatimos. Y para que la cosa salga perfecta, le pedimos al Rey que intervenga. Si el PP no quiere, queda como que no tiene voluntad de arrimar el hombro.

La realidad es que el Gobierno tiene nula voluntad de alcanzar un acuerdo. De la Vega no responde a la pregunta de qué cuestiones están dispuestos a ceder. Es decir, se trataría de un contrato de adhesión porque los objetivos son firmes e irrenunciables.

Pero es que además, el Gobierno lleva meses afirmando que el Pacto de Estado tipo Pactos de la Moncloa es inviable. El propio Zapatero señaló el 30 de diciembre que existían legítimas diferencias ideológicas y que el acuerdo con el PP no era posible. ¿A qué viene ahora esto de pretender un Pacto de Estado? De nuevo una estrategia cortoplacista en la que SM el Rey está siendo vilmente utilizado. Si es consciente, malo. SM debería preservar su autonomía. Si no es consciente, peor. Se le presume un poco más de pesquis.