La vicepresidenta De la Vega no estaba molesta, estaba caliente. Muy caliente. Incluso cabreada. Cree que el PP no está teniendo un comportamiento leal e insiste en eso de si hay una oportunidad, aunque luego matiza que si es que la hay. Vamos, que no le han gustado nada las declaraciones de Rajoy en las que afirma que el Gobierno se dedica a darle regalos a ETA. Darle regalos a ETA es seguir dándoles publicidad gratuita. Eso, por si alguien pensaba que el Pacto Antiterrorista seguía vigente. Y más: Mientras unos siguen con esa estrategia, nosotros seguiremos deteniendo etarras y poniéndolos a disposición judicial.
Sigue la fiesta. Yo no entiendo al Sr. Rajoy, cuánto mejor van las cosas, más molesto parece, apunta De la Vega, que siempre afirma que no quiere entrar en la confrontación política desde la mesa del Consejo de Ministros. Menos mal que no quiere. Pero es que claro, tengo que contestar, apunta en corrillo. Contestación realizada
Pero es que las declaraciones del batasuno Arnaldo Otegi afirmando que llevan 5 años negociando con el PSE y que gracias a ellos Cataluña es una nación, dejan en muy mal lugar al Gobierno. ¿Cómo se responde a eso? No respondiend El Sr. Otegi lo que tiene que hacer es condenar la violencia, hasta entonces, todo lo que se diga es muy poco relevante.
Vale, bien, pero ¿confirma o desmiente que se hayan producido esos contactos durante cinco años? Ni confirmo, ni desmiento, señala De la Vega. Así de fácil, no contesto y se ha acabado. Pero aunque De la Vega señale que a la mayoría de los españoles no les importe lo que dice Otegi, la verdad es que a muchos españoles nos preocupa que el brazo político de ETA afirme que lleva cinco años negociando con el partido en el gobierno y que el Gobierno no lo desmienta. Eso podría ser calificado como de regalo a ETA. Eso sí, De la Vega pide al PP cortesía, respeto y delicadeza. ¡Toma ya!. Y además afirma que cuando no hay razones, hay que recurrir a la descalificación.
