El diario argentino La Nación publicaba el jueves 6 una carta de Ricardo Cirielli, subsecretario de Transporte Aerocomercial del Gobierno argentino, advirtiendo al primer ejecutivo de Aerolíneas Argentinas, el español Antonio Mata, de que no se va a dejar amedrentar por sus amenazas. La cara revela la situación de máxima tensión entre el Gobierno Kirchner y el Grupo Marsans, propietario de Aerolíneas, cuyos dos máximos dirigentes. Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, han sido imputados por la privatización de Aerolíneas en un juzgado madrileño. Cirielli afirma que Marsans se está haciendo la víctima de una persecución política inexistente, con el objetivo de ocultar irregularidades empresariales. El máximo responsable de transporte aéreo en la Administración argentina, hace referencia con ello al uso que el Grupo Marsans hizo de los 758 millones de dólares que el Estado español le dio para además de regalarle Aerolíneas- el reflotamiento de la compañía. Al parecer, el caso Aerolíneas no está cerrado (Carta de Cirielli)