Se trata de una "medida excepcional" que sólo tendrá efectos en 2012, ha explicado RajoyEste viernes el Consejo de Ministros aprobará un plan de lucha contra el fraude fiscal por el cual prohibirá las operaciones en efectivo de más de 2.500 euros "en las que intervenga un empresario profesional", según ha explicado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y quienes incumplan la prohibición se enfrentarán a multas del 25% del valor del pago. Con esta medida se pretende impedir la utilización de dinero negro en operaciones comerciales y, en el caso de las empresas, ponerles un obstáculo para que no recurran a facturas falsas. Vamos, que el Gobierno no se fía de los empresarios.

El presidente ha dicho que es una medida ya instaurada en países como Italia (1.000 euros) o Francia (3.000) o que ha sido utilizada ya en países como Alemania y Estados Unidos. En Italia, se llegaron a recaudar 5.000 millones de euros en 2009 y 2010. El Gobierno espera recaudar 8.161 millones de euros en 2012 con el plan contra el fraude.

Rajoy ha insistido en que es una "medida excepcional", que sólo tendrá efectos en 2012 y que responde a un momento en que España necesita reducir el déficit público hasta el 3 % del PIB en 2013, razón por la que resulta "muy importante" mejorar los ingresos del Estado.

El Gobierno ya había avanzado que el plan de lucha contra el fraude incluiría limitaciones el uso de dinero efectivo en determinadas operaciones, aunque no había precisado hasta ahora donde se situaría el umbral (sí se habló en su momento de que éste podría ser de 1.000 euros para los autónomos).

La lucha contra el fraude se convierte así en una prioridad del ejecutivo. Y cada vez aprieta más las tuercas.

José Ángel Gutiérrez

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