• Eso sí, la obra benéfico social sobrevivirá un tiempo más allá de lo previsto.
  • Fainé, Fernández, Franco y Medel podrán mantenerse al frente de sus entidades bancarias y de sus entidades matrices.
  • En el caso de Caixabank y de Kutxabank, la importancia reside en que se podrán mantener sus grupos industriales.

La nueva ley de cajas de ahorro-fundación, hoy en tramitación parlamentaria, significaba la desaparición de las cajas de ahorros, el mejor instrumento financiero con el que ha contado la industrialización y la localización del crédito en nuestro país. Un invento de la Iglesia católica y de corporaciones locales contra la usura.

Ahora bien, la alianza del PNV con el PP han conseguido retrasarla al final. Por decirlo de otra forma, desaparecerán las cajas de ahorros, convertidas en bancos, pero no los cajeros. Isidro Fainé, presidente de Caixa, Mario Fernández de Kutxabank, Braulio Medel, Unicaja, y Amado Franco, Ibercaja, podrán seguir al frente tanto de sus cajas matrices como de los bancos, desarrollados a partir de ellas. Fainé podrá seguir como presidente de Caixa y de Caixabank y Mario Fernández como presidente de BBK y de Kutxabank.

Además, la enmienda hace que el fondo de reserva de las cajas pase al banco. En otras palabras, la presión para que, por ejemplo, Caixa diluya su participación en Caixabank, se reduce.

No olvidemos que Caixa tiene una obra benéfico social de 500 millones de euros al año y Kutxabank de la décima parte de esa cantidad pero son los dos únicos dividendos sociales de enjundia que quedan en el sector.

Y lo más importante: la permanencia de los veteranos Fainé y Fernández permite albergar esperanzas de que ambas entidades mantengan sus grupos industriales, que en el caso de los catalanes integran las participaciones en Telefónica, Repsol, GNF o Abertis, y en el caso de Kutxabank, empresas como Iberdrola.

En definitiva, no desaparecen los cajeros, especialmente Isidro Fainé, Mario Fernández Braulio Medel y Amado Franco, pero las cajas de ahorros, un poco más lentamente, tenderán hacia su desaparición. Así lo exige Basilea, la Troika y así lo han ejecutado el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy.

Tiempo tendremos para arrepentirnos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com