La CAM se convierte en la puntilla de Fernández Ordóñez. Santander y BBVA consideran que ha perdido su liderazgo. El propio MAFO se ha mostrado dispuesto a dimitir. Desde el PSOE se le anima a terminar mandato (junio de 2012); desde el PP que espere al menos al nombramiento del nuevo Gobierno. Ahora es Javier Aríztegui quien lleva el día a día en el Banco de España

Nunca el jefe de la supervisión bancaria mandó tan poco en España. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez manda menos en los banqueros que un gitano en un juzgado.

El desastre de la reforma financiera, que tanto atemoriza a Mariano Rajoy, ya no es noticia, pero la puntilla ha sido el fracaso de la subasta abierta de la CAM. A última hora, el Santander hizo mangas y capirotes del asunto y se dio media vuelta. Lo mismo hizo La Caixa, a quien el Banco de España había comprometido para acudir a la subasta aunque con la sana intención de presentar una oferta perdedora. Al final, ni eso, no fuera a ser que se la otorgaran. Sólo quedó el Sabadell, pero una puja de uno no da para mucho. Respecto al BBVA, la verdad es que a Francisco González ni le preocupa  responder al gobernador desde que su amigo Mariano Rajoy ganó las elecciones.

Los banqueros acusan a Fernández Ordóñez de falta de liderazgo. Uno de ellos aseguraba a Hispanidad que las adjudicaciones debieron hacerse antes y a dedo, pactando una serie de ayudas. Ahora la bola ha crecido y "ya no hay quien la pare". Otro opina que MAFO ha sido el peor gobernador desde que el Banco de España es autónomo.

Ahora bien, un gobernador que no controla la política monetaria y que no controla los bancos, no tiene mucho que hacer. MAFO ha planteado al PP que, si lo desea, puede presentar su dimisión y marcharse seis meses antes del vencimiento de su mandato, en junio de 2012. No se le ha dicho que no pero, al menos, se le ha pedido que permanezca hasta la formación del próximo Gobierno. En el PSOE, por su parte, le recomiendan que agote el mandato, porque un gobernador 'interrumpido' no dice mucho bueno del Gobierno que le nombró.

Así que el deprimido MAFO ha decidido tomárselo con calma. Ahora, la gestión diaria la lleva su segundo, Javier Aríztegui. No se sabe si aguantará pero a Rajoy no le preocupa en exceso. Le sobran nombres para el cargo: Cristóbal Montoro, si no fuera al Gobierno, Luis de Guindos, Elvira Rodríguez, etc.

Miriam Prat

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