También propone estandarizar las operaciones sobre derivados antes del 2012

La realidad es que la reforma del sistema financiero mundial todavía esta pendiente. Queda mucho trabajo por hacer reconocen en el G20. Y el calendario de reformas es bastante explícito. Además de mejorar la coordinación mundial, incrementar la transparencia y recortar las barreras comerciales, el G20 propone que antes de que termine el año se haya aprobado ya el incremento en las exigencias de capital. Es decir, Basilea, la gran amenaza para la persistencia de las cajas tal y como las conocemos.

Sin embargo, el G20 tiene menos prisa para regular los derivados fuera de balance. Su propuesta es estandarizar las regulaciones antes del 2012. La casa sin barrera, los grandes sin prisas, sometidos a la poderosa industria financiera descontrolada por incentivos mal puestos. En la City se resisten a abandonar el imperio financiero. Y las propuestas del G20 son más control para los controlados y manga ancha para los que nos han llevado a la situación actual. ¡Bingo! La mejor garantía de volver a repetir la dolorosa experiencia.