• Hacienda esperaba ingresar al menos 2.500 millones de euros, y sólo han aflorado 1.200.
  • Hasta el 30 de noviembre, la Agencia Tributaria ha recibido 31.484 declaraciones, con un importe medio de 37.830 euros.
  • Aún con estas cifras, Montoro justifica el acierto de la polémica medida.
  • Gracias a la amnistía fiscal, afirma, han salido a la superficie bases imponibles de, al menos, 12.000 millones de euros.
  • En conclusión, mediante la amnistía fiscal, que ha escandalizado a la gran mayoría de los contribuyentes se ha sembrado para después recoger.

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ha revelado en Mijas, Málaga, uno de los datos más esperados por la prensa económica, es decir, el importe de lo recaudado gracias a la amnistía fiscal: 1.200 millones de euros, menos de la mitad de lo que en un principio se esperaba ingresar.

El perdón tributario, que permitía a los defraudadores regularizar el dinero negro pagando tan sólo un recargo del 10%, ha sido una de las medidas más polémicas adoptadas por el Ministerio de Hacienda, por el escándalo que ha suscitado entre los contribuyentes menos pudientes. Aunque no ha sido la primera, sino la tercera de la democracia, la situación de crisis actual la convertía en difícil de defender.

Cristóbal Montoro, aún así, no ha tenido reparos en afirmar que la amnistía fiscal ha sido todo un éxito, ya que ha permitido que afloren 12.000 millones de euros, que podrán ser objeto de recaudación en los próximos ejercicios.

Hasta el 30 de noviembre la Agencia Tributaria ha recibido 31.484 declaraciones, con un importe medio de 37.830 euros. Como ya se venía advirtiendo a lo largo del proceso de regularización, el grueso de las declaraciones se han concentrado al final del periodo de presentación. Así, en el mes de noviembre se han presentado 29.242 declaraciones, casi el 93% del total, por un importe a ingresar de 1.050 millones de euros.

La Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios ya vaticinó la escasa repercusión que iba a tener la amnistía fiscal por el hecho de obligar a los solicitantes a personarse directamente en su administración de Hacienda para solucionar sus dudas al respecto. Tener que dar la cara, afirmaban,  entra en conflicto con la garantía de confidencialidad que, desde la entrada en vigor de la medida, se venía ofreciendo.

No parece que haya sido ese el motivo de la escasa capacidad de convocatoria de la amnistía fiscal. Desde el Ministerio de Hacienda se afirmaba en cambio que los asesores fiscales habían protagonizado una avalancha de llamadas consultando las condiciones de forma confidencial para suministrarla a sus clientes. Al menos un 80% de los grandes bufetes, según fuentes de Hacienda,  recababan información sobre el asunto. Pese a que en los últimos días aumentaron las solicitudes de 'gracia tributaria', la cantidad recaudada ha sido muy pequeña. Los evasores no parecen temer las amenazas del Ministerio de Hacienda. 

Y eso que la ley será mucho más dura contra los defraudadores una vez acabado el plazo para acogerse a la amnistía fiscal. A partir del primer trimestre del año será obligatorio presentar una declaración de los bienes y derechos en el extranjero. Quienes no lo hagan se arriesgan a fuertes sanciones y a incurrir en delito fiscal. Sin embargo, a la vista de los resultados, es evidente que los defraudadores no se han creído las advertencias de que Hacienda lo tiene todo controlado en materia de paraísos fiscales.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com