Frontera Ceuta-Marruecos. La policía española ve una avalancha de porteadores (personas que transportan mercancías entre España y Marruecos) y deciden cerrar la frontera, que no puede absorber tanto tránsito por unidad de tiempo. Entonces, por pura casualidad, una multitud comienza a tirar piedras contra los policías españoles y, por pura casualidad, aparecen banderas de Marruecos y gritos y pancartas como "Ceuta y Melilla son ciudades invadidas" o "no tenemos más Rey que Mohamed VI".

Por cierto, los antidisturbios españoles no debieron actuar con gran ferocidad, dado que fueron muchos más los contusionados en la policía española (29) que los contusionados manifestantes (15)... o que los gendarmes marroquíes (1). Naturalmente, ningún detenido y apertura de la frontera a las seis horas, en cuanto fue posible.

¿Qué tendrá que ver la gimnasia con la magnesia Pues todo. Se trataba de ridiculizar a los Reyes de España, de visita en Marruecos. Los cronistas oficiales, que no de oficio, hablan del gran recibimiento del Régimen de Mohamed VI a los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia (en la imagen). Incluso le asignan el regalo del nuevo acuerdo pesquero, retenido, porque sí, por el Rey alauí. Pero las "espléndidas relaciones" entre ambos países se combinaban con el numerito reivindicativo de Ceuta, una ciudad española cada día más islamizada.

La Reina de España no luce mantilla ante el Papa pero sí velo en un panteón islámico

Y el reflejo de todo esto está clarísimo: la reina de España visitó el mausoleo de Mohamed V y Hasan II con un velo que le cubría la cabeza. Durante su reciente viaje a El Vaticano, no utilizó la tradicional peineta ante el Papa, aprovechando un privilegio de las reinas de la católica España (¿Sigue siendo católica). Bien, pero en el mausoleo del sátrapa Hasan II, el de la Marcha Verde, oiga, lo que haga falta. Nada que objetar pero muy ilustrativo de unos monarcas que se han negado a 'contaminar' su toma de posesión con cualquier signo cristiano.

En el entretanto, los policías españoles aguantando en la frontera de Ceuta.

Es lo que se llama equidistancia española o también, 'éxito diplomático'. Si me orinan digo que llueve. Pero no hace falta repetirlo con una sonrisa, ¿verdad

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com