Esto del FROB -vaya nombre- empieza a resultar muy divertido.

Por el momento no sabemos:

1. ¿Qué bancos o cajas hay que salvar?

2. ¿Cuánto dinero se va a dedicar?

3. ¿Quién lo va a administrar?

4. ¿Quién decide qué bancos o cajas necesitan la ayuda y en qué medida?

5. No se suprime el veto autonómico a las cajas de ahorros, no se sabe si el gobernador MAFO va a mandar algo en el proceso o si es la vicepresidente del Gobierno quien decide.

6. ¿Cuál debería ser el plan de saneamiento? ¿Nombramiento de gestores privados o inspectores del Banco de España encargados de sanear pero no de comercializar?

7. ¿Cuáles serán los criterios de saneamiento? ¿Reducción de mora o refundación de la entidad con aumento de recursos propios?

8. ¿Variará la regulación, por ejemplo en provisiones genéricas esto en reducción de forzosa del apalancamiento?

Muchos interrogantes, pero lo más peligroso de todo es otra cosa: como ya hemos dicho el calendario de la mora, tan predecible como un teorema matemático, anuncia que este año 2009 no va a resultar particularmente dañino a efectos de mora. No, lo peor está por llegar, y será en 2010 o en 2011. Por eso los norteamericanos, fautores del desastre especulativo-financiero, no están dando dinero público para paliar mora -bueno, eso también-, sino algo mucho más peligroso: están refundando bancos, aumentando los recursos propios, asimismo con dinero público. No se preocupen: mientras no se descabece la hidra especulativa tampoco esta media, más lógica que la española, terminará en fracaso. La llamaremos segunda crisis financiera del siglo.

Por tanto, el FROB no es un instrumento para salvar bancos porque no nos ponemos de acuerdo ni tan siquiera sobre qué entidades hay que salvar. El FROB es un engañabobos que, so pretexto de un salvamento bancario, regala dinero público a cambio de sumisión política. Con el señuelo del FROB se tratan de conseguir los siguientes objetivos:

1. Convertir a las entidades mutuales llamadas cajas de ahorros en bancos.

2. Hacer cajas y bancos más grandes porque los pequeños molestan: muchos pequeños son menos controlables que unos pocos grandes.

3. Es un juego de poder donde batallan el Gobierno central, los gobiernos autonómicos y el Banco de España. Bueno, y también los grandes banqueros, tipo Emilio Botín y Francisco González, por ejemplo, para mantener su cuota de poder, perdón su independencia.

Resumiendo: el FROB es una engañabobos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com