Ya hemos pagado un alto precio en término de vidas humanas, señaló Moratinos Las encuestas son claras: el 70% de los españoles comparten la opinión de Gaspar Llamazares: debemos de establecer un calendario de retirada de Afganistán. Se va a convertir en nuestro Vietnam. Ni nos va ni nos viene. Que lo solucionen los americanos. El propio Moratinos señalaba hace unos meses que no era partidario de incrementar las tropas en Afganistán por estrategia y porque España ya ha pagado un alto precio en término de vidas humanas. Un discurso que el Gobierno sabe que cala en una sociedad cobarde como la española.
Pero ahora el escenario ha cambiado. El amigo Obama -con el que Zapatero se reunirá el día siguiente a la Hispanidad- pide más esfuerzos. Y España se los da. No sabe decir que no. Se cumple el pronóstico de Jorge Moragas el día después de las elecciones americanas. España no sólo ha anunciado el envío de más tropas a Afganistán, sino que mantiene el batallón electoral cuando las elecciones se celebraron el pasado mes de agosto. La razón se llama Estados Unidos.
Y ahora hay que explicárselo a los españoles cuando la situación está cada vez más difícil. Estamos en una misión de paz. Pero en zona de guerra. Y eso significa que recibimos ataques teniendo menos opciones de defensa. Todo por la hipocresía del Gobierno. Porque Moratinos reconoce en la intimidad del Consejo de Ministros que la situación está muy mal. Ahora es Rubalcaba quien advierte que las cosas no están yendo bien. Y tanto.