"El Gobierno ha cumplido en su compromiso de transparencia y apoyo a las víctimas", señala la vicepresidenta De la Vega en relación a la polémica desatada en relación al Yak-42. La portavoz de la asociación de los familiares de las víctimas, Curra Ripollés, solicitó el jueves 21 la dimisión de Federico Trillo, ya que, en su opinión, las responsabilidades deben depurarse también en niveles políticos.

La vicepresidenta comparte este criterio de que las responsabilidades "no deben de quedar exclusivamente en el ámbito militar", pero no ha solicitado la dimisión del diputado alicantino, sino que ha señalado que la decisión queda al amparo de la exigencia de cada uno "o a la conciencia personal". O sea, lanza la pelota al PP para que sea la oposición quien depure esas responsabilidades. Un juego político mucho más eficiente en términos de erosión del enemigo. Máxime cuando el PP alicantino no pasa por uno de sus mejores momentos.